En Greenatics, la sostenibilidad no es un discurso, es una operación medible. Nuestra tecnología y modelo de gestión transforman residuos orgánicos en productos de valor agregado, generando beneficios ambientales, sociales y económicos que pueden demostrarse con cifras.
A nivel productivo, nuestras biofábricas alcanzan una capacidad estándar de 500.000 litros de biofertilizantes líquidos al año, derivados de la fermentación controlada de materia orgánica. En paralelo, generamos 4 toneladas diarias de fertilizante sólido y hasta 280 m³ de biogás por día, que pueden aprovecharse como fuente energética local y renovable. Estas cifras convierten a cada planta en un microecosistema industrial regenerativo.
Desde el punto de vista ambiental, el impacto es contundente. Nuestros procesos reducen las emisiones de metano –un gas con un potencial de calentamiento global 84 veces mayor que el CO₂ en un horizonte de 20 años– al desviar los residuos orgánicos de los rellenos sanitarios. Un solo proyecto en Cali, por ejemplo, está diseñado para procesar 56 toneladas diarias de residuos, lo cual permite evitar la emisión de hasta 94.500 toneladas de CO₂ anuales, según estimaciones basadas en metodologías del IPCC.
Además, mediante el uso de biochar y compost enriquecido, promovemos la captura de carbono en suelos agrícolas y mejoramos su retención hídrica y contenido de materia orgánica, incrementando la fertilidad y reduciendo la dependencia de agroquímicos sintéticos. Esto impacta directamente sobre más de 50.000 hectáreas de suelos en las que ya se aplican nuestros productos, ayudando a regenerar ecosistemas degradados.
En el plano económico, nuestras soluciones permiten a municipios y empresas reducir en más del 30% los costos logísticos asociados al transporte y disposición de residuos. Al tratar la fracción orgánica localmente, se disminuyen los recorridos en camiones recolectores, se evita el pago de tarifas por disposición final y se crea una fuente de ingresos por la venta de bioinsumos agrícolas certificados.
Desde lo social, generamos empleo directo e indirecto en las comunidades donde operamos, formamos talento en prácticas agroecológicas, y fortalecemos la soberanía alimentaria mediante la disponibilidad de insumos locales, más accesibles y respetuosos con el medio ambiente.
Greenatics no ofrece solo plantas de tratamiento. Ofrecemos un modelo completo de economía circular aplicado, que combina biotecnología, sostenibilidad y eficiencia operativa. Transformamos pasivos ambientales en activos económicos. Y lo hacemos con ciencia, cifras y resultados.
En un continente como América Latina, donde más del 50% de los residuos sólidos urbanos son orgánicos y donde millones de hectáreas sufren de degradación por prácticas agrícolas intensivas y urbanización desordenada, Greenatics representa mucho más que una alternativa tecnológica: es una necesidad estructural. Su modelo de economía circular, basado en ciencia aplicada y soluciones descentralizadas, responde con precisión a tres de los desafíos más urgentes de la región: la gestión ineficiente de residuos, la pérdida de fertilidad de los suelos y la dependencia de insumos agrícolas importados.
A diferencia de los modelos tradicionales, que postergan el problema enterrándolo o exportándolo, Greenatics lo resuelve en el origen, generando valor local, promoviendo autosuficiencia energética y agrícola, y reduciendo la presión sobre ecosistemas vulnerables. Con alianzas público-privadas, transferencias tecnológicas y un enfoque escalable, este modelo es replicable en municipios rurales, ciudades intermedias y grandes urbes.
Greenatics es la única solución capaz de unir sostenibilidad, impacto económico y regeneración ambiental en un solo sistema operativo. En un mundo que ya no puede esperar, este es el tipo de innovación que no solo transforma industrias, sino que sana territorios y asegura el futuro.